Los juegos son divertidos y una gran forma de pasar el tiempo con la familia y amigos. Hasta los juegos más sencillos pueden tener algo de valor y ayudarte a perfeccionar una serie de habilidades básicas como:
- Un mayor razonamiento, solución de problemas y planificación estratégica.
- Un pensamiento lógico y crítico.
- Una mayor coordinación motora y ubicación espacial.
- Una mejor memoria, concentración y atención a los detalles.
¡Además, terminar el juego y cumplir el objetivo te deja con una sensación de satisfacción!
Algunos juegos enseñan a cooperar, ya que los jugadores trabajan juntos en equipo o en escuadrón. Otros juegos reducen el estrés y te ayudan a relajarte.
Con el modo Creativo de Fortnite, puedes desarrollar tu juego a tu manera. ¡Aprende a usar las herramientas y dale rienda suelta a tu imaginación!

Elementos que deberían tener todos los juegos
Cada juego es diferente, pero todos deberían tener la mayoría de estos elementos:
- Un objetivo: el objetivo del jugador, lo que tiene que lograr.
- Un desafío: el motivo del jugador para trabajar en mejorar sus habilidades en el juego y lo que tiene que superar para llegar a ese punto.
- Recompensas: la recompensa que obtiene el jugador por completar el objetivo.
- Mecánicas de juego: los elementos que dan forma al flujo de jugabilidad.
- Un bucle de jugabilidad: los pasos básicos por los que pasará el jugador en el juego.
Objetivo
¿Cuál es el objetivo del juego? ¿Qué tiene que hacer el jugador para completar esa meta u objetivo?
El objetivo tiene que ser algo que el jugador quiera cumplir. ¿Es eliminar al otro equipo? ¿Encontrar la forma de salir de una escape room? ¿Moverse haciendo parkour por todas las barreras físicas en el mejor tiempo posible? ¿O simplemente descubrir el secreto que le aguarda al final de un camino serpenteante?
Cuando presentas un objetivo claro, ya tomaste el primer paso para motivar a los jugadores a que participen en tu juego.
En cualquier juego, el objetivo debe poder entenderse y completarse. ¡Y, al mismo tiempo, debe ser desafiante para que el jugador no pierda interés!
En Batalla campal de Fortnite, el objetivo es ser la última persona en pie mientras se evita el círculo de la tormenta que se encoge constantemente la zona de juego.
En Fall Guys, debes superar una serie de obstáculos y llegar a la meta.
En Rocket League, el objetivo es meter goles mientras impides que otros jugadores lo hagan.
Desafío
Si el objetivo es cruzar el patio sin nada en el camino, entonces no sería un juego, ¿verdad?
Esas cosas que intentan impedir que el jugador pueda cumplir con el objetivo son las que hacen que un juego sea desafiante. Existen diferentes tipos de desafíos que puedes usar en un juego.
Las restricciones establecen límites que el jugador debe superar para completar el objetivo. Por ejemplo, si intentas cruzar el patio ahora, habrá una valla alta que bloquea el camino.
Hay muchos tipos de restricciones que puedes implementar, como barreras físicas, tiempo, oponentes y rompecabezas. Una barrera física que ralentiza o detiene el progreso de un jugador es una restricción. Un árbol caído que bloquea el camino, un puente roto que debe ser reparado de alguna manera para que el jugador pueda continuar o quedarse sin munición para un arma o gasolina para un vehículo, todos estos son tipos de restricciones.
Si el jugador tiene un límite de tiempo, entonces el tiempo es una restricción. Esto podría ser un cronómetro de cuenta regresiva o un límite en la cantidad de intentos disponibles para completar el objetivo.
Los oponentes son otra forma de crear un desafío. No importa si es un jugador o equipo rival, un animal salvaje hostil, plantas hostiles o, incluso, una especie alienígena hostil, los oponentes complican las cosas y hacen que la jugabilidad sea más interesante.
Los rompecabezas también pueden hacer que sea más difícil cumplir el objetivo. Por ejemplo, en una escape room, la sala tiene las restricciones de paredes, piso y techo. El objetivo es salir de la sala y, para lograrlo, el jugador tiene que encontrar objetos, resolver rompecabezas o ambos. El rompecabezas también podría consistir en que el jugador tenga que averiguar cómo atravesar una pared, desplazarse a otra zona o subirse a un árbol para escapar de una trampa. Un laberinto sería un rompecabezas de desplazamiento.
Digamos que el objetivo de un juego es capturar una bandera del equipo contrario. Lo que hace que este juego sea divertido no son las cosas que ralentizan o impiden que el jugador pueda obtener la bandera, sino el hecho de que puede superar esos obstáculos para cumplir el objetivo.
Lo que nos lleva al siguiente aspecto que debería tener tu juego.
Recompensas
Hasta ahora, establecimos que un juego necesita un objetivo y desafíos para que sea más difícil llegar al objetivo. Sin embargo, ¿qué obtiene el jugador cuando cumple el objetivo? ¡Recompensas! ¿Qué encuentra el jugador al otro lado del patio cuando lo cruza? ¡Quizás un jardín lleno de repollos listos para ser recolectadas!
Las recompensas del jugador suelen caer en dos categorías: intrínseca y extrínseca.
Las recompensas intrínsecas son aquellas que siente el jugador, como la satisfacción de completar un juego, el sentimiento de apreciación por la manera en la que se diseñó un juego o el reconocimiento de que mejoró una habilidad con la práctica.
Las recompensas extrínsecas son más tangibles, como un puntaje (puntos obtenidos al eliminar oponentes o cumplir objetivos), una clasificación, placas, una oportunidad de conseguir botín o, incluso, un efecto visual cuando un jugador gana; en otras palabras, las pruebas sociales que demuestran a otros lo que logró el jugador.
Los dos tipos son importantes, pero el énfasis en los tipos de recompensas que un jugador obtiene puede variar según el tipo de juego que vas a crear.
Un aspecto importante de las recompensas es la retroalimentación que recibe el jugador. La retroalimentación es la respuesta en el juego a las acciones del jugador. Esto podría ser los puntos que aparecen en el marcador según el puntaje obtenido, cambios en la vida del jugador que se muestra en el HUD o clasificaciones dentro del juego.
La retroalimentación positiva le indica al jugador que está tomando las decisiones correctas, mientras que la retroalimentación negativa le proporciona la información que necesita para corregir su rumbo.

Un ejemplo de retroalimentación que el jugador recibe en Batalla campal.
Mecánicas de juego
Las mecánicas de juego son las acciones que un jugador puede realizar en el juego (como correr, saltar y volar), cómo un jugador puede alcanzar el objetivo (recoger objetos, resolver un rompecabezas o permanecer con vida la mayor cantidad de tiempo posible) y cualquier otra regla básica que el jugador debería seguir.
En el modo Creativo de Fortnite, estas mecánicas se crean al usar dispositivos. Un dispositivo es algo que puedes usar para configurar interacciones específicas en tu juego.
Por ejemplo, puedes colocar un dispositivo de aparición de jugador donde quieres que aparezca el jugador al inicio de la partida, como en el lado equivocado de una valla, o usar un dispositivo de otorgador de objetos para otorgar un repollo al jugador cada vez que cruce la valla.

En un juego de carreras, puedes usar dispositivos de barrera para que los vehículos no puedan salir de la pista de carreras.
También hay dispositivos que puedes usar para proporcionar información al jugador, la cual puede incluir instrucciones sobre cómo jugar o qué hacer en circunstancias específicas.
Muchos dispositivos se pueden combinar con otros para crear funcionalidades únicas que hagan que tu juego sea divertido y desafiante. Hay un montón de dispositivos disponibles en el modo Creativo y añadimos más cada temporada.
También puedes controlar algunas mecánicas de juego desde los ajustes de las herramientas creativas, como cuántos jugadores pueden jugar, cuántos puntos se otorgan a un jugador cuando elimina a un oponente, la vida inicial de un jugador o si los jugadores pueden trepar sobre un obstáculo.
A medida que creas las mecánicas de jugabilidad, es una buena idea tomar nota de lo que haces y por qué. Estas notas serán útiles cuando tengas todo listo para realizar una prueba de juego en tu isla y también para cuando vayas a incorporar a los jugadores.
Bucle de jugabilidad
Un bucle de jugabilidad es una secuencia de acciones que un jugador realiza a lo largo de la partida. Estos bucles suelen repetirse y, cada vez que el bucle vuelve a empezar, se otorga una especie de recompensa o un aumento de habilidad para el jugador.
Por ejemplo, un bucle de jugabilidad en el ejemplo de cruzar el patio podría incluir pasar sobre una valla, recoger un repollo del jardín ubicado al otro lado de la valla, llevarlo de vuelta sobre la valla, colocarlo en una canasta de verduras y volver a hacerlo hasta que la canasta esté llena.
Un bucle de jugabilidad entretenido es fundamental para que los jugadores mantengan el interés y vuelvan al juego. Puedes tener un objetivo y restricciones adecuados, pero sin un buen bucle de jugabilidad, el jugador no querrá jugar más de una ronda, y mucho menos volver para repetir la experiencia.
Un bucle de jugabilidad atractivo debería incluir una serie de acciones de jugador (como observar el entorno, encontrar a un oponente, combatir y derrotar al oponente), una retroalimentación del bucle (como una recompensa de puntos) y la repetición de acciones hasta que el jugador alcance el objetivo final.
Los bucles de jugabilidad varían mucho de un juego a otro y la manera en la que se crean depende de las mecánicas de juego.
Tipos de juego
Hay muchos tipos de juegos o géneros diferentes. Algunos ejemplos de géneros son juegos de shooters, juegos de rompecabezas, juegos de plataformas o juegos de carreras.
Tener una idea del tipo de juego que quieres crear es muy útil, ya que algunos géneros tienen convencionalismos concretos que hacen que sean familiares para el jugador, por lo que empieza a jugar más rápido. Por ejemplo, un juego de combate a corto alcance seguramente nunca le pedirá al jugador que resuelva un acertijo para ganar el combate.
Viene bien familiarizarse con el género que quieres para tu juego, así sabrás qué mecánicas de jugabilidad funcionan mejor en ese tipo de juego. Echa un vistazo a Juegos y etiquetas de juegos para obtener más información.
Para explorar las posibles mecánicas para diferentes tipos de juego, echa un vistazo a Explorar la jugabilidad.
Diseñar tu isla
El diseño de tu isla es una combinación del entorno (que incluye la estética de los elementos visuales) y la manera en la que los elementos de jugabilidad (como objetivos, desafíos, recompensas y dispositivos) se integran en dicho entorno.
Establecer una temática visual
Cada isla de inicio o plantilla de isla tiene un tema de isla.

¡Aquí es donde comienzan tus aventuras de diseño de juegos!
Por ejemplo, si seleccionas Isla ártica para empezar, encontrarás estructuras prefabricadas en los prefabricados y objetos en las galerías que están diseñadas para encajar con el tema de isla ártica.

Con tanto inventario disponible en las herramientas creativas, ¡hay muchas opciones para diseñar una isla tal y como la imaginas, y también hay bastantes recursos entre los que elegir!
Integrar la jugabilidad
Sin embargo, más allá de la estética de la isla, hay un aspecto más importante en el diseño de una isla, que es cómo puedes integrar la jugabilidad en tu isla de manera que tenga sentido y que proporcione pistas de entorno que ayudarán al jugador a comprender de forma intuitiva cómo jugar tu juego.
Por ejemplo, si estableces barreras para controlar dónde los jugadores pueden y no pueden conducir vehículos en un juego de carreras, das instrucciones implícitas que mantienen a los jugadores en la pista hasta la meta.
En los juegos de plataformas donde el jugador debe saltar de una superficie en movimiento a otra, es importante asegurarse de que la distancia sea posible de cruzar y que la velocidad y el movimiento de las plataformas favorezcan el progreso del jugador.
Para obtener más consejos sobre cómo mejorar la jugabilidad en el diseño de tu isla, echa un vistazo a Consejos para mejorar el diseño de niveles.
La importancia de las pruebas de juego
Cuando empieces a construir tu juego, pídeles a otras personas que lo prueben por ti y anímalos que te den comentarios sobre sus experiencias.
Ten en cuenta que no estarás presente para dar explicaciones sobre tu juego a los jugadores, así que deja que tu juego hable por sí mismo y observa cómo interactúan los jugadores con él. Esto también te puede dar indicaciones sobre los puntos que tendrás que cubrir en la incorporación de los jugadores.
La iteración es un elemento clave del desarrollo del juego. Puede haber cosas que sean obvias para ti, pero que no lo son para los jugadores y esto les puede arruinar la experiencia, así que otro par de ojos puede ayudarte a ver cosas que pasaste por alto. Es recomendable encontrar a todos los jugadores de prueba que puedas. Cada jugador tendrá sus propias ideas y experiencias, así que, si hay una gran variedad de jugadores de prueba, puedes entender mejor lo que sí funciona y lo que no.
¡Esto solo es el principio!
Esto no es, ni mucho menos, todo lo que hay que saber sobre el diseño de juegos, pero esperamos que sea suficiente para que comiences con buen pie. Si llevas mucho tiempo jugando juegos, te darás cuenta de que ya conoces la mayoría de la información que te dejamos aquí. ¡Y, si no la conocías, esperamos que te familiarices rápidamente con ella!
¡Dirígete a Construir tu primera isla para dar tus primeros pasos!
¡Echa un vistazo a Plantillas de isla e inspírate para crear la tuya!